Santuario de Santa Paulina / HS Arquitetos

Curado por ArchDaily

Arquitectos: HS Arquitetos
Área: 9616 m²
Año: 2006

Icono del edificio religioso, las líneas ascendentes de la cubierta estimulan la búsqueda de la espiritualidad y la meditación, como un manto, lanzado con franqueza sobre la nave principal, las capillas y las áreas de apoyo, definiendo además el acceso al santuario.

El Santuario de Santa Paulina -diseñado por HS Arquitetos -, busca representar la vida de los religiosos a través de la narración de la arquitectura, las composiciones geométricas y la simplicidad volumétrica.

El programa se desarrolla bajo la cubierta completamente modulada cada 7,5 metros, con un diseño visual que se refiere a la ropa tradicional de ciertas órdenes religiosas. Hay tres sectores distintos - la nave central, las capillas y las área de apoyo-, además de la circulación y el acceso. Estos se caracterizan por el movimiento del techo, los lados de la nave central, donde se encuentran las capillas, y la torre central que representa la Santísima Trinidad, a la entrada. La nave tiene forma cónica en planta, lo que permite la visualización del altar para todos los fieles. La sacristía, situada en un punto estratégico, tiene una fácil conexión con los altares, capillas y confesionarios.

"La forma de la cubierta tiene como objetivo la búsqueda de la espiritualidad y la meditación, reforzada por la entrada de luz filtrada en la parte superior. La iluminación y la ventilación natural a través de la banda continua en el eje central de la cubierta, busca crear un espacio lleno de luz que viene desde lo alto", dicen los arquitectos. El aire entra a través de las ventanas laterales, circulando por el interior del templo y saliendo a través de un tragaluz central.

"Una solución constructiva especial permite salvar grandes luces sin interferencias visuales. Para esto, los pilares internos fueron retirados y suavizados en forma de vigas metálicas aparentes. La estructura principal está hecha de pilares de hormigón moldeados en el terreno, dos vigas pretensadas de hormigón y acero para sostener la cubierta".

Instaladas a 28 metros del suelo, las vigas pretensadas paralelas se apoyan sobre dos pilares principales, al este y oeste del edificio. Ellas cubren un lapso de 56 metros, equivalente a toda la profundidad de la nave central y las capillas, y también sirven para apoyar el triforio. Compatible con los pilares de las extremidades y las vigas pretensadas, vigas metálicas aparentes sirven de apoyo.

Para evitar cambios bruscos de temperatura y minimizar el ruido externo, especialmente en el caso de lluvia, el techo se construyó con un sistema de baldosas con aislamiento térmico de lana mineral doble, acústica y térmica. En la parte inferior de la cubierta, láminas de aluminio perforadas funcionan como revestimiento y también cooperan con el entorno acústico.

La elección de los materiales de construcción responde a la imagen "pura" de los elementos, cumpliendo además con los requisitos de fácil mantención y larga vida. Estas fueron las condiciones del proyecto, ya que el santuario fue diseñado para contener cerca de 3.000 personas en la nave principal, 150 en la capilla de Santa Paulina y otro centenar en la capilla del Santísimo. Para integrar la naturaleza de los alrededores, se aprovechan las vistas hacia el mar y el valle del río Tijucas a través del acristalamiento de las fachadas.

La fachada principal tiene vidrio laminado de piso a techo. "Al ser un santuario, la intención inicial de los arquitectos fue usar vidrio azul de baja reflexión, para permitir la integración interior/exterior", explica la arquitecta Claudia Mitne, gerente de marketing de Glassec. Pero los productos disponibles en el mercado tienen una altísima reflexión interna. "Con las luces encendidas, especialmente por la noche, el reflejo traería molestias a los usuarios".

Una premisa de diseño fue la ligereza y la integración con el entorno y el paisaje, al mismo tiempo de proteger a los fieles.

El acceso al santuario se produce a través de escaleras o rampas, restringiendo el acercamiento de los autos solo para ocasiones especiales y discapacitados. La rampa se inicia en la plaza central, donde se ubica la iglesia original de Santa Paulina.

Texto resumido del artículo de Cida Paiva.