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Arquitectos: Fernanda Padula Arquitetura
- Área: 350 m²
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Fotografias:Carolina Mossin
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Royal surge como una expresión de armonía entre la arquitectura y el terreno natural. Ubicada en un terreno en declive, la casa fue concebida para integrarse al ambiente. El proyecto se destaca por el uso del concreto expuesto, que no solo refuerza la robustez y la funcionalidad de la construcción, sino que también proporciona una estética cruda y genuina, que transmite la fuerza de la materia en su forma más pura. Las paredes estructurales de concreto, que se elevan y se moldean al terreno, no son solo un elemento constructivo, sino también una manifestación de la filosofía brutalista de expresar la estructura como parte integrante de la estética del edificio.
Los ladrillos huecos, estratégicamente posicionados en las fachadas de los cuartos, funcionan como brise-soleils, controlando la incidencia de luz directa e interpretan uno de los objetos arquitectónicos más relevantes: el cobogó. El uso del cobogó añade suavidad y permeabilidad al proyecto, creando una conexión entre los espacios internos y externos, permitiendo la entrada de luz natural y promoviendo una ventilación cruzada eficiente.
Aparte de cumplir funciones prácticas, poseen un fuerte carácter estético, trayendo un juego de sombras que cambia con el pasar del día e intensifica la sensación de dinamismo de la casa. Por la noche, la caja se transforma en una gran linterna que ilumina el terreno.
La opción por la casa de un solo piso refuerza la idea de integración con el terreno, proporcionando una conexión directa y fluida entre los ambientes internos y la naturaleza que los rodea. El proyecto prioriza la experiencia de vivir en armonía con el exterior, incorporando elementos naturales a medida que la casa se adapta a la topografía del terreno, convirtiéndose en una extensión del paisaje. El uso de volúmenes claros y con geometría pura permitió al proyecto una uniformidad y racionalidad en su diseño, distribuyendo la casa en tres bloques: servicio, social e íntimo.
Una casa aparentemente simple, pero que carga una historia llena de desafíos y esfuerzos, desde su concepción. El cuidado y el empeño en la ejecución de las paredes, está acompañado por el trazo del concreto. Cada detalle de la Casa Royal fue cuidadosamente pensado para crear un ambiente único, donde el concreto, el ladrillo y la naturaleza coexisten, proporcionando a la residente no solo una residencia, sino un refugio singular donde la arquitectura se convierte en un prolongamiento de su modo de vivir, en sintonía con el espacio y el tiempo.
