Feos, sucios y malos: una arquitectura contemporánea en Latinoamérica

Desde la periferia es un proyecto audiovisual dirigido por José Luis Uribe, Doctor arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca, Chile. Se trata de tres documentales a estrenar de manera progresiva entre los dos próximos años que indagan sobre los diversos aspectos asociados a la arquitectura contemporánea latinoamericana. La primera entrega, Volumen I: Feos, sucios & malos. Una arquitectura contemporánea en Latinoamérica, corresponde a un ensayo audiovisual que reúne algunos de los primeros pensamientos sobre el estado actual a través del relato oral de un grupo de arquitectos en una habitación de hotel en Asunción, Paraguay.

En este sentido, aparecen tres arquitectos españoles que se han desempeñado como editores de revistas de arquitectura que desde Europa visibilizaron la actual manifestación, Arturo Franco (Ex editor de la Revista COAM y editor de revista RITA), Carlos Quintans y Carlos Pita (Antiguos editores de la revista Obradoiro), a lo que se suman testimonios de los arquitectos Sandra Barclay (Perú), Nicolás Campodónico (Argentina), Javier Corvalán (Paraguay), Jean Pierre Crousse (Perú), José Cubilla (Paraguay), Daniel Moreno Flores (Ecuador), Mauricio Rocha (México), José María Sáez (España), Fernando Viegas (Brasil), la crítica Anatxu Zabalbeascoa (España), y la participación especial de Jorge Scrimaglio (Argentina).

“La idea era documentar el testimonio vivo de un grupo de arquitectos latinoamericanos muy heterogéneo, pero cuyos procesos de proyectación y construcción de la obra reconocen ciertos aspectos en común, como la inventiva frente a las restricciones presupuestarias, la valorización de los materiales regionales, el desarrollo de una arquitectura sin piel o de obras basadas en la estereotómica de los materiales y la tectónica de la estructura. En ese sentido, es una película que aborda la dimensión discursiva y se distancia de la construcción estética de esta arquitectura, ya que el espectador no apreciará casas ni edificios”, dice José Luis Uribe.

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Cortesía de Desde la periferia

Aprovechamos la ocasión para conversar en profundidad con José Luis Uribe sobre el tema de su documental.

Fabian Dejtiar (FD) ¿Por qué es importante contar a través de una película el aporte de Latinoamérica a la condición contemporánea de la Arquitectura?

José Luis Uribe (JLU): Hay varias entradas que permiten configurar una posible respuesta. Esta serie de películas enmarcadas bajo el titulo Desde la periferia y que inaugura Volumen I: Feos, Sucios & Malos: Una arquitectura contemporánea en Latinoamérica, tienen que ver con mi intención por establecer una aproximación a la arquitectura contemporánea como fenómeno cultural. Bajo ese marco de acción es importante considerar que durante los últimos veinte años, la contingencia política y las crisis económicas han orientado la escena arquitectónica contemporánea hacia contextos periféricos, promoviendo una arquitectura que ha surgido bajo ámbitos de escasez y se ha articulado a través de sus abundantes recursos materiales.

Lo anterior ha definido una nueva narrativa arquitectónica, donde el contexto Latinoamericano ha aportado una arquitectura al margen, orientada por la cultura material y la incidencia de lo artesanal como parte activa de la obra.

Considerando Latinoamérica como manifestación arquitectónica, me interesaba constituir un discurso fresco y distendido por parte de un grupo de arquitectos latinoamericanos en pleno ejercicio proyectual. Un testimonio vivo que se distanciará del discurso predecible y repetitivo que puedes ver en cualquier conferencia por plataformas como YouTube o Vimeo. Es así como el soporte audiovisual me permitía explorar a este grupo humano a través de la construcción de un retrato y un relato, factores que articularon la redacción de una primera estructura de guion de la película. Construir un retrato ordinario a través de un relato constituido solo por la geografía humana de quienes proyectan los edificios y sin ver ni una obra fue un riesgo que asumí al momento de estructurar el relato y que me permitía que el espectador generara un vínculo mayor con cada uno de estos arquitectos latinoamericanos. En ese sentido, es un proyecto que reacciona a la monotonía y superficialidad de la imagen asociada a los diversos soportes de difusión arquitectónica y al desinterés por parte de los editores de explorar otras dimensiones que van más allá que el simple registro de un edificio.

FD: ¿Cuáles es la principal reflexión que nos deja tu película sobre la arquitectura latinoamericana? 

JLU: No me interesaba entregar alguna certeza en términos teóricos y simplemente quería exponer el retrato humano de un grupo de arquitectos latinoamericanos que han asumido muchos riegos al momento de deambular en la búsqueda de un lenguaje arquitectónico propio. Es labor del espectador reconocer las reflexiones que destila la película. Sin embargo, creo que hay una reflexión personal que se reconoce entre líneas, a medida que avanza el arco argumental y que están determinadas por los 5 intertítulos que enuncian cada acto que estructura el relato cinematográfico. Un ojo más fino podrá seguir profundizando en otras lecturas expuestas en el relato y reconocerá que esos intertítulos parafrasean a una serie de discursos asociados a la arquitectura latinoamericana. Por otro lado, para evitar caer en el mero discurso endogámico de arquitectos latinoamericanos, fue muy importante incluir la reflexión de los editores y críticos hispanos. Creo que son ellos quienes logran situar la dimensión discursiva de la película.

Constituye un pequeño reconocimiento al trabajo editorial desarrollado Carlos Quintas y Carlos Pita en Obradoiro, y a Arturo Franco en la revista Arquitectura COAM durante su etapa “Fundamentos”. Aquellas fueron las primeras publicaciones europeas que destinaron un cuidado espacio para la reflexión crítica de la obra de estos arquitectos latinoamericanos.

Te estoy hablando de una arquitectura que no busca la perfección, en muchas ocasiones sin piel y que puede ser considerada como fea, sucia y mala por cualquier persona en un contexto primermundista, acostumbrada a una arquitectura caracterizada por la tersura del material. En ese sentido, la película también está llena de errores al igual que la arquitectura latinoamericana y eso queda declarado desde su inicio, con la voz en off de Arturo Franco consultando si puede haber fallos en la entrevista.

FD: ¿Qué otros autores latinoamericanos que no se encuentran en la filmación crees sería interesante de incorporar a la discusión?  

JLU: Es importante indicar que un primer criterio de selección estuvo determinado por el contexto bajo el cual se desarrolló esta película, ya que su rodaje se llevó a cabo durante un evento de arquitectura muy intenso como fue la XI la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo desarrollada en Asunción (Paraguay), por lo solo podía optar al universo de arquitectos latinoamericanos que estaban presentes ahí. Creo que era muy fácil engolosinarse incluyendo a todos los arquitectos que participaron de este evento, convirtiendo a la película en un relato institucional sin interés mayor.

Un segundo criterio de selección fue centrarse en autores de una arquitectura materialmente sincera y que reconociera la cultura material de cada entorno en el cual se emplaza la obra. Bajo esa constricción me hubiese encantado contar con Matías Zegers, arquitecto chileno que desde hace unos años ha desarrollado una obra arquitectónica silente, de mucha exploración técnica y que ha aportado un nuevo aire a la redundancia presente en la arquitectura contemporánea chilena.

Finalmente, un tercer criterio de selección se centraba en contar con el testimonio de las arquitectas latinoamericanas cuya obra presenta las características formales y materiales mencionadas anteriormente. Sin embargo, a medida que avanzaba el visionado de cada uno de los cortes de la película comencé a notar su potencia discursiva y ahí tomé la decisión de reducir la participación de por ejemplo Cristiane Muniz (Brasil) y Gabriela Carrillo (México), para reservar ese material para un futuro proyecto cinematográfico que pretende profundizar en las arquitectas latinoamericanas y que actualmente estoy escribiendo. Se suman tres arquitectas que he conocido durante los últimos años y que admiro mucho, como son Carla Juaçaba (Brasil), Mónica Bertolino (Argentina) y Gabriela Etchegaray (México), pero que no participaron de la XI Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo. Espero la oportunidad de desarrollar un retrato doméstico y profundizar en los procesos creativos de estas cinco arquitectas en estado de gracia, ya que toda su fuerza debe ser retratada en una película aparte.

Finalmente, estoy consciente que en la película he eludido a una serie de figuras que forman parte de esta manifestación arquitectónica contemporánea en Latinoamérica. Si bien no participan en la película, a medida que avanza el relato hay una constante referencia discursiva a su obra, por lo que están presentes a través de su ausencia.

Sobre este autor/a
Cita: Fabian Dejtiar. "Feos, sucios y malos: una arquitectura contemporánea en Latinoamérica" 04 abr 2022. ArchDaily Perú. Accedido el . <https://www.archdaily.pe/pe/979415/feos-sucios-y-malos-una-arquitectura-contemporanea-en-latinoamerica> ISSN 0719-8914

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