Independientemente del diseño que se adopte para los espacios de las cocinas, desde hace ya algunos años y cada vez con mayor frecuencia son muchos los arquitectos y arquitectas que deciden proyectarlas integrándolas a otros ambientes del hogar. Libres de muros o carpinterías divisorias, las cocinas integradas se implementan con el objetivo de dejar a la vista de todos las actividades que allí se llevan a cabo fomentando la interacción y la comunicación entre los habitantes.
¿Qué rol cumplen los bosques en nuestro día a día? ¿De qué manera pueden convertirse en espacios habitables? ¿Qué estrategias pueden implementarse para reducir el impacto ambiental de nuestras construcciones? En el marco del Día Internacional de los Bosques, que se celebra cada 21 de marzo, este año se propone tomar conciencia de los vínculos que se establecen entre los bosques y nuestro quehacer cotidiano. Aun cuando las deforestaciones continúan avanzando, los bosques representan una fuente con grandes beneficios económicos, sociales y ecológicos.
Argentina se posiciona en el extremo sur y sudoeste de América del Sur y dada su extensión, cuenta con una multiplicidad de climas y diferencias en la incidencia de la luz solar. Estas condiciones llevaron a muchos profesionales de la arquitectura a pensar en las pérgolas para generar espacios de transición entre el interior y el exterior de las viviendas que permitan satisfacer las necesidades de sus habitantes creando espacios de sombra, de encuentro y de descanso al aire libre.
Los patios interiores se caracterizan por ser zonas descubiertas, localizadas en el interior de los edificios y con sus perímetros delimitados por paredes o galerías. Estos espacios exteriores pero contenidos, cumplen en muchos casos un rol crucial en la configuración y organización de la planta de los proyectos. En ciertos casos pueden funcionar a modo de pulmón central, aglutinando los espacios en su perímetro. También pueden concebirse como elementos organizadores de los recorridos o como espacios articuladores, conectando y a la vez dividiendo los distintos sectores del proyecto.
Numerosas ventajas, tales como el ingreso de luz natural, la mejora de las condiciones de ventilación y la posibilidad de potenciar la conexión con la naturaleza sin que esto implique una pérdida de la privacidad, han generado que este recurso se transforme en una solución efectiva para muchos planteos arquitectónicos. Por este motivo, ofrecemos a continuación una selección de 15 proyectos en Argentina donde los patios interiores adquieren un gran protagonismo.
En 2002, los arquitectos de Diller Scofidio+Renfro (DS+R) captaron la atención mundial con el Blur Building para la Expo Suiza del mismo año. El volumen estaba formado por 35.000 boquillas de alta presión que expulsaban agua del lago sobre el cual estaba ubicado, creando una enorme nube artificial a su alrededor. Su forma, límites, colores y translucidez cambiaban con el sol y la fuerza del viento, y producían una experiencia inmersiva para los usuarios, quiénes ingresaban a un volumen completamente permeable. Diez años más tarde, Carla Juaçaba y Bia Lessa diseñaron Humanidade2012 para la exposición Río +20, en la que varios volúmenes programáticos se organizaron al interior de una enorme estructura de andamios. Con más vacíos que llenos, sus extremos se desmaterializaban en el cielo y durante la noche los volúmenes parecían flotar. Según las arquitectas, "el mismo movimiento de las personas en el edificio transformó a los visitantes en objetos de exhibición, al ser vistos desde lejos". Los dos proyectos temporales, incluso con diferentes escalas y contextos, coinciden con éxito al trabajar con las nociones de translucidez, ligereza, disolución de límites y movimiento.