Cine y Arquitectura: Rem Koolhaas y los tiempos violentos

A través del siguiente texto, intentaremos dilucidar alguna asociaciones entre la obra de Rem Koolhaas y la película Pulp Fiction ("Tiempos Violentos"), de Quentin Tarantino. Sin embargo, antes debemos explicar brevemente la razón por la cual confrontaremos al arquitecto y al director.

Como vemos semana a semana en nuestra sección de cine y arquitectura, los temas que unen estos dos campos abundan. Las ideas de Roemer van Toorn apoyan esta relación, especialmente expuestas en su artículo Architecture Against Architecture. Radical Criticism Within Supermodernity, que nos dice que una película captura el tiempo, el espacio y el movimiento en una representación ficticia, pero nos entrega poderosos instrumentos para discutir sobre la realidad.

Es justamente en la discusión de la realidad, a través del lenguaje cinematográfico, que enfrentaremos a Koolhaas y Tarantino.

El interés de Rem Koolhaas en la ciudad contemporánea es evidente tanto en sus escritos como en sus edificios. La ciudad y sus suburbios son objeto de estudios exhaustivos donde Koolhaas analiza la interferencia de la lógica capitalista en la construcción de las ciudades. En el libro Delirio de Nueva York el arquitecto explica su interés por la cultura de la congestión, en el que los ciudadanos metropolitanos viven "atrapados en sus sistemas nerviosos sobreestimulados y en permanente amenaza de ser abrumados por aburrimiento" [1]. El arquitecto utiliza la ciudad contemporánea como la primera referencia para su arquitectura, y es al ciudadano metropolitano al que Koolhaas quiere llegar con sus obras.

Son estos mismos ciudadanos los que protagonizan Pulp Fiction, de Tarantino; las personas que habitan en la periferia y los suburbios de la gran ciudad y que -como muestran sus acciones- son presas de sus sistemas nerviosos sobreestimulados. Tanto Tarantino como Koolhaas, encuentran interés en la vida de los habitantes de la ciudad contemporánea - la metrópoli.

Video captura de la película Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino

Pulp Fiction es una acumulación de historias cortas que no se presentan ligadas a una narrativa lineal. Son, realmente, múltiples historias que se cruzan con el paso del tiempo, suprimiendo, en parte, la importancia de este hecho. En Pulp Fiction lo que importa es la escena y lo que pasa en ella. Hay que destacar que Tarantino genera las condiciones para que dejemos de lado la noción del tiempo; cada secuencia es tan densa que llega a ser una historia en sí misma.

Esta especie de esquizofrenia [2] observada en Pulp Fiction también es observada por Toorn en la obra de Koolhaas, quién nos dice lo siguiente:

"Koolhaas escribe mapas arquitectónicos. Sus edificios ofrecen un techo sobre nuestras cabezas, y representan y condensan las muchas narrativas que caracterizan la vida en la metrópolis contemporánea".

Proyecto para Les Halles – Paris (2003) Koolhaas propone que las infraestructuras de subsuelo, por donde pasan 5 líneas del metro y 3 líneas de tren, irrumpan en la superficie y conformen los espacios de parque en el corazón de Paris. Cortesía de OMA

Los edificios de Koolhaas son, según Toorn, una acumulación de muchos relatos presentes en la metrópolis contemporánea, al igual que Pulp Fiction. De la misma forma, las narrativas se condensan para formar una película o un edificio. El "montaje" [4] de los edificios de Koolhaas también se desprende de la noción del tiempo, desde el momento en que el arquitecto construye relatos que se encuentran en la metrópoli, la única noción temporal que pasa a tener importancia es el ahora.

Proyecto para Les Halles – Paris (2003). Cortesía de OMA

El interés por la cultura de masas es otro tópico compartido por Tarantino y Koolhaas. En Pulp Fiction la acción a menudo se desarrolla en lugares triviales, probablemente frecuentados por nosotros mismos: un restaurante, un hotel, una cafetería... "El espacio en el que a menudo nos encontramos, pero que no es conscientemente experimentado" . [5] Tarantino utiliza la iconografía pop en el montaje de sus películas (especialmente, pero no sólo, en Pulp Fiction) y trabaja con personajes caricaturizados y trillados de la sociedad (ladrones en un restaurante, asesinos, traficantes de drogas, etc.).

Video captura de la película Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino

Toorn señala que de la misma manera en que Andy Warhol se mantuvo distante de su obra a través de la reproductibilidad técnica y los temas abordados, Koolhaas no está tan interesado en el proyecto, trabaja con elementos de la cultura popular que ya están incrustados en la ciudad contemporánea. Tanto Warhol como Koolhaas y Tarantino preservan la iconografía existente y se dirigen a la sociedad de forma agresiva, insistiendo en reflejarla a través de su trabajo.

Sin embargo, se observa una diferencia significativa entre el cineasta y el arquitecto en la forma en que se asimila la cultura de masas. Koolhaas utiliza la ciudad contemporánea y su iconografía como referencia para su trabajo, pero está preocupado por garantizar la calidad de la arquitectura para el ciudadano metropolitano, una arquitectura que no se deja ser dominada por el aburrimiento y que incite a la discusión sobre la propia ciudad. Tarantino en Pulp Fiction, se inspira en la cultura pop, tanto en las escenas como en el montaje, pero sus personajes no logran fomentar la discusión sobre el tema, simplemente permanecen en su representación.

Nos damos cuenta de algunas similitudes entre las obras de Quentin Tarantino y Rem Koolhaas, sin embargo, estas cuestiones son sólo aproximaciones temáticas (la metrópolis contemporánea y su periferia, la cultura pop) y de "montaje" (acumulación de diversas narrativas no lineales, la esquizofrenia). Sin embargo, las similitudes no se extienden al campo propositivo, es decir, lo que tanto buscan con sus obras. Koolhaas, al usar la iconografía de la metrópoli, busca una cierta reflexión sobre los temas abordados en sus escritos y en su obra construida; Tarantino, por su parte, parece no preocuparse por el mismo, reservándose sólo para representar estos temas en la pantalla grande.

1 R.Koolhas, “Life in the Metropolis or The Culture of Congestion” Architectural Design, 5/77, p. 320

2 En su libro "Condición Postmoderna", David Harvey nos dice que, según Lacan, la esquizofrenia es un desorden lingüístico, una ruptura en la cadena significativa del sentido que crea una frase simple. Cuando se rompe esta cadena, tenemos un conjunto de significantes distintos y sin relación entre sí. La identidad es una cierta unificación temporal del pasado y el futuro con el presente delante de mí. Si las oraciones siguen la misma trayectoria, la incapacidad para unificar el pasado, el presente y el futuro en la misma frase señala la imposibilidad de unificar en nuestra propia existencia. El resultado es una serie de puro presente no relacionado. El mundo se presenta ante el esquizofrénico con una intensidad aumentada.

3 Roemer van Toorn, “Architecture Against Architecture. Radical Criticism Within Supermodernity” 

4 Aquí la palabra "montaje" tiene un doble significado. Está relacionado con el montaje de una película, etapa en la cual se ajusta la secuencia de planos para componer la película tal como la vemos, y también aparece como un sinónimo de "construcción" en el edificio.

5 Roemer van Toorn, “Architecture Against Architecture. Radical Criticism Within Supermodernity”  

Sobre este autor/a
Cita: Baratto, Romullo. "Cine y Arquitectura: Rem Koolhaas y los tiempos violentos " [Rem Koolhaas e os tempos de violência] 22 nov 2014. ArchDaily Perú. (Trad. José Tomás Franco) Accedido el . <https://www.archdaily.pe/pe/757453/rem-koolhaas-y-los-tiempos-de-violencia> ISSN 0719-8914

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