BBOA - Balparda Brunel Oficina de Arquitectura: "Entendemos la diferencia como un valor, la singularidad como generatriz de colectividad"

Escrito por Paula Pintos
Publicado el 03 de Enero, 2022

Los últimos años, el campo arquitectónico argentino se ha ido conformando por un grupo de jóvenes arquitectos que trabajan en búsqueda de una arquitectura que responda de manera innovadora a las necesidades contemporáneas y por sobre todo, a los contextos locales. Sumando además los intereses y miradas individuales, entre ellos, podemos destacar el trabajo que han ido desarrollando los arquitectos Tomás Balparda y Fernando Brunel.

En 2012, Tomás y Fernando fundaron su oficina, BBOA - Balparda Brunel Oficina de Arquitectura, en simultáneo mientras finalizaban sus estudios en la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario. Comenzaron trabajando juntos siendo estudiantes, paulatinamente pasando al campo profesional, y al día de hoy, cuentan con un camino recorrido que los posiciona dentro de los arquitectos representativos de la arquitectura local.

En su obra construida, que se desarrolla principalmente en torno a la vivienda a en distintas escalas, vemos un interés en encontrar puntos donde explorar, innovar y generar, a través del proyecto arquitectónico, espacios que aporten no solo a cumplir con los encargos y lo establecido, sino también generar respuestas y soluciones singulares e irrepetibles.

Entre otros premios y reconocimientos recibidos tanto dentro de Argentina, como internacionalmente, este último año, su obra ha sido parte del Pabellón Argentino de la Bienal de Venecia, “La casa infinita,” un espacio con curatoría de Gerardo Caballero, donde se expusieron proyectos representativos de la vivienda social en Argentina. Además, fueron uno de los estudios seleccionados dentro de las 13 prácticas de arquitectura emergentes convocadas para presentar su trabajo en la Bienal de Arquitectura Latinoamericana, celebrada en Pamplona el pasado mes de Septiembre.

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de hablar con ellos y conocer más sobre su trabajo, intereses y visiones sobre su propia arquitectura y de la región.

¿Cómo está conformado el equipo de BBOA y cómo es su metodología de trabajo?

Somos una oficina relativamente joven cuya conformación ha sido muy elástica desde el inicio. Han participado de alguna u otra forma más de 20 colaboradores en diferentes momentos, pasando de ser solo nosotros dos por momentos, a ser un equipo de 10 en otros. Consideramos ese dinamismo muy propio de una realidad cambiante en nuestro país en referencia al volumen de encargos que llegan a la oficina. En la actualidad, el equipo está conformado por nosotros dos (Tomas Balparda y Fernando Brunel), dos colaboradores (Franco Mascetti y Bruno Degiorgio) y un pasante (Gianluca Bella).

La metodología de trabajo de la oficina consiste en mecanismos de prueba y error, donde todas las variables posibles de solución para un encargo puntal son arrojadas para su comprobación de manera horizontal por todo el equipo de trabajo. Los sistemas o “reglas de juego” que luego se convertirán en directrices de proyecto, surgen como resultado del intercambio con el comitente y el debate con el equipo. Podríamos decir en lineas generales que funciona como un laboratorio de ensayos, donde se evalúan infinidades de resultados posibles para un mismo problema.

La vida del Estudio es muy dinámica, generada no solo por el espectro de encargos que nos llegan sino también por los cambios en la conformación del equipo de trabajo. Siendo socios y amigos de muchos años, la evolución y crecimiento profesional y personal entrecruzan sus limites constantemente; donde el reconocimiento de una rutina es difícil de determinar.

¿Dónde encuentran la inspiración para hacer arquitectura? ¿Cuáles son sus recursos a la hora de proyectar?

Siendo una oficina de carácter profesionalista, donde el diseño arquitectónico cuidado no es pedido necesario de los comitentes, encontramos gran motivación y satisfacción en proponer arquitectura en aquellos campos grises que tienen los encargos. Aquella respuesta no solicitada aparece casi intuitivamente como una necesidad que parte de la convicción que tenemos de que la arquitectura pueda sorprender de manera positiva a quien la experimente. Poder correr los límites que el mercado impone es un desafío constante de nuestra práctica profesional. A su vez, el desafío de proponer arquitectura que reconozca de forma equitativa a la totalidad de los actores involucrados en cada encargo es un interés común de la oficina desde su inicio.

En la actualidad, como dupla creativa nos encontramos en un proceso de investigación y descubrimiento de nuestra identidad arquitectónica, donde nos animamos a empujar los limites de las propuestas de una forma más libre, desarrollando cierta caligrafía proyectual que se nutre de intereses e inspiraciones personales, y que son puestas a prueba de manera conjunta en la oficina.

A través del relato de sus obras, se puede ver que trabajan la arquitectura con una constante búsqueda de romper con lo establecido. ¿Cómo es esa búsqueda?

Desde el inicio de la oficina la búsqueda conceptual ha sido atravesada por la experimentación, usualmente en la temática de la vivienda y sus diversas escalas. El predominio de la singularidad dentro de lo colectivo y el intersticio como herramienta para lograrlo resultan un común denominador de nuestro trabajo. Entendemos la sociedad como la sumatoria de seres individuales, con identidades, intereses y posibilidades diversas; y por ello, desarrollamos pensamientos que abordan esta condición de la comunidad, haciendo uso de la arquitectura como herramienta para desdibujar estos límites.

Cuando exploramos sistemas de vivienda colectiva, la intención primordial es responder a la noción de conjunto sin desatender la condición individual de sus habitantes. La búsqueda de variaciones, opciones y posibilidades que atiendan a la diversidad es fundamental en el desarrollo de las propuestas. Identificamos que la alteración en el orden de las cosas puede generar amplios beneficios en la búsqueda de identidad y singularidad propias del sentido de pertenencia.

Entendemos la diferencia como un valor, la singularidad como generatriz de colectividad, colectividad que a su vez reconoce y expresa el contexto en el que desarrollamos nuestra profesión, con sus propias y bien marcadas diferencias sociales, culturales y de oportunidad de acceso a la vivienda.

¿Cuál de sus proyectos creen que es un reflejo de esta búsqueda?

En el proyecto de Baigorria por ejemplo, se aborda la problemática de lo impersonal en la vivienda colectiva reflejada en la infinita repetición de células de idénticas otorgadas por las bases del encargo; característica contrapuesta con la noción de identidad que mencionábamos antes. Por ello, entendiendo que la percepción y vivencia de un escenario arquitectónico diverso confiere al usuario un sentido de pertenencia y apropiación de los lugares, la propuesta propone subsanar esta inminente necesidad de singularidad e identidad propia.

Sin abandonar la estrategia base de implantación realizada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado, se elaboró una propuesta que permitiera profundizar sobre la hipótesis proyectual planteada, a partir del programa, las orientaciones, las visuales, los espacios verdes, los espacios intersticiales, las circulaciones y los accesos. La intención principal era la de obtener una mayor diversidad en el tipo de unidades, siempre respetando las superficies y prestaciones establecidas por la base.

Uno de los recursos utilizados para profundizar esta búsqueda fue separar los núcleos de circulación vertical e incorporarlos a la masa edilicia como células de vacío. De esta manera, se evito generar una circulación lineal que atravesara la totalidad de las células, y permitió que ambos frentes de las viviendas posean contacto directo con el exterior. Sumado a esto, estas células de vacío, en contacto con la cota de ciudad son ingresos, permitieron un vínculo visual – funcional entre la calle y el patio interior del conjunto, optimizando la relación del edificio con el entorno urbano ya que el nivel peatonal publico se gano un mayor control por parte de los usuarios. Esta operación volumétrica se desarrollo a partir de generar una tipología de dúplex que cruza la planta social con la planta de dormitorios obteniendo una serie de terrazas comunes que ofician de distribuidores, perforando la masa edilicia y generando grandes ingresos de luz al patio central.

A partir de la resolución de las distintas tipologías de vivienda e incluyendo la aplicación de las diferentes variables consideradas, obtenemos como resultado un fragmento de ciudad en el que los habitantes adquieren no solo un ambiente urbano heterogéneo y dinámico, sino que los propietarios de las unidades gozan de las mismas condiciones de habitabilidad. La calidad espacial es atendida de igual modo en todos los prototipos respetando la superficie, las dimensiones de los locales y la disposición de las aberturas. En definitiva, se intenta expresar una arquitectura que no solo favorece a los habitantes de las viviendas sino también, considera al ciudadano en la oferta de posibles escenarios urbanos, entendiendo el propio proyecto residencial como la construcción de un paisaje.

¿Cuáles son sus proyecciones profesionales a futuro? ¿Qué temas les interesa investigar y desarrollar más en profundidad?

Siendo una oficina que construye, encontramos una serie de ventajas en promover desarrollos propios de pequeña escala. Creemos que participar de la totalidad de las etapas que conlleva un desarrollo propio permite tener un mayor control sobre la arquitectura que se propone, y con ello, aparece la posibilidad de proponer soluciones que son de nuestro interés indagar. Esta ecuación se perfila como una de las ramas que mas nos interesa afianzar y desarrollar en un futuro cercano.

Por otro lado, intereses personales que se mezclan con los profesionales nos llevan a buscar posibilidades que nos permitan desarrollar nuestra oficina tanto en Argentina como en el exterior. Experiencias académicas transitadas en Francia, Inglaterra y España, junto con algunos proyectos realizados en Italia y Rusia, nos permiten soñar con la posibilidad de constituir una filial de BBOA en el extranjero.

Recientemente, fueron invitados a participar de la Bienal de Arquitectura Latinoamericana en Pamplona. ¿Por qué creen que es importante una bienal de estas características?

La experiencia de la BAL fue increíble. El intercambio con colegas de una misma generación, provenientes de diferentes regiones de Latinoamérica fue muy enriquecedor. Creemos que la convergencia y la yuxtaposición de matices que convergieron allí, fortalece como profesionales arquitectos a todos los involucrados, tanto invitados como organizadores. El sentido de la generación de un colectivo de arquitectos latinoamericanos emergentes es muy importante para fomentar las redes de contacto e intercambio, así como las relaciones personales y profesionales que permiten conocer los diferentes contextos y trabajos que se están realizando en el Latinoamérica. Celebramos y apoyamos desde nuestro lugar las futuras ediciones esta bienal, a la vez que alentamos a multiplicar este modelo ejemplar BAL Pamplona, por lo valioso de su aporte a la disciplina arquitectónica.

¿Qué recomendaciones les harían a estudiantes y/o a quién se esté iniciando en la profesión?

Nuestra oficina como tantas otras, nace en el claustro académico como una dupla de estudiantes, esencia que creemos no haber perdido a la hora de ejercer la profesión. Si bien los limites de intervención durante la práctica profesional son mas rígidos, creemos que la iniciativa de investigar e indagar sobre intereses personales a la hora de hacer arquitectura siempre es posible, por mas que no lo parezca de manera aparente.

Entendemos que la coyuntura y circunstancias de los estudiantes es muy variada como para recomendar, desde nuestro lugar, lineamientos generales que pudieran aplicar de manera universal. Dicho esto, consideramos fundamental el autoconocimiento respecto de aquello que encuentran valioso, agradable o interesante dentro de la arquitectura, junto con el interés de desarrollar una búsqueda personal propia a la hora de ejercer la profesión.

¿Cuál es su visión de la arquitectura Latinoamericana y de su región más próxima hacia el futuro?

A lo largo de las exposiciones de los diferentes colegas y de numerosas reflexiones fruto de diversos debates generados durante la BAL, identificamos la “escasez” como denominador común en los discursos. Por momentos escasez de recursos, de tecnologías, de encargos, de materiales; propias de una región con países en vías de desarrollo. Sin embargo, el contraste con las realidades de los colegas españoles dejan a la vista las virtudes, ventajas y posibilidades que existen en Latinoamérica.

En nuestra región, las posibilidades de concretar la construcción de los proyectos es una realidad mucho más posible que en países más desarrollados, donde las limitantes de regulaciones dificultan mucho el desarrollo de la profesión. En este sentido, creemos que una mirada optimista en lo que respecta a la arquitectura Latinoamericana, y en nuestro caso a la Argentina también, debe reconocer en particular el potencial de lo posible en términos de arquitectura construida.