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Arquitectos: Alberto Campo Baeza, Modesto Sánchez Morales
- Año: 2022
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Fotografías:Javier Callejas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Tras cuatro años de trabajo intenso, hemos terminado la construcción de una casa en Mojácar. Y para colmo, Javier Callejas, nuestro arquitecto y fotógrafo, ha hecho un reportaje fotográfico precioso que recoge muy bien el espíritu que allí late.
La casa intenta poner en pie el espíritu que allí plantó Roberto Puig en su día: Un pueblo mediterráneo escalonado en una preciosa cascada de volúmenes blancos frente al mar. Así lo hace puntualmente nuestra casa.
Se trata de un solar escarpado, como todos, entre dos edificaciones escalonadas, como todas. Y cumpliendo puntualmente con la normativa existente. Querríamos, una vez más, levantar aquí la arquitectura más hermosa posible.
Se escalona también nuestra construcción en los cuatro niveles existentes entre las dos calles, la de arriba y la de abajo. Sobre la calle de arriba sólo levantamos una planta, aunque la normativa nos permita dos, para no tapar las vistas al vecino de atrás. Sobre la calle de abajo, unificamos los dos primeros niveles por lógica aplastante.
En nuestra “cascada de volúmenes”, aparecen dos plataformas de terrazas a las que se abren las correspondientes estancias. Los petos de protección de las terrazas tienen la altura de mesa y ofrecen una superficie horizontal generosa, terminada en piedra caliza blanca bien resistente. Todo se pinta de blanco a la cal, y los suelos de todas las terrazas se resuelven con piedra caliza blanca. Desde fuera, desde el mar, esta casa nueva se lee como un trozo más de pueblo.
El interior lo preside un espacio en doble altura vertical, bien proporcionado. En él vamos abriendo huecos que, como trampas, van recogiendo la luz del sol que allí penetra en una maravillosa sinfonía. Nada más y nada menos.
La obra ha sido larga y confirma el aserto de que la mayor virtud que debe tener un arquitecto hoy es la paciencia.