Conocido por sus estructuras innovadoras y coloridas, el arquitecto catalán, Ricardo Bofill y su firma multidisciplinar, Taller de Arquitectura,colaboraron en el diseño de un complejo de apartamentos únicos en las afueras de Barcelona en el área de Sant Pere de Ribes.
Terminado en 1968, el Castillo de Kafka- un homenaje a Franz Kafka- se encuentra lejos de las técnicas de diseño tradicional y de la estética de los típicos edificios de departamentos españoles. En lugar de un desarrollo a partir del sitio, plan, y contexto, Bofill puso en marcha una serie de ecuaciones matemáticas, lo que generó la posición de las noventa viviendas, así como la ubicación del Castillo de Kafka.