- Área: 41 m²
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Fotografías:Kentaro Kurihara
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto es una pequeña tienda de 41 m2 en la ciudad de Nagoya, en Japón. El terreno tiene una forma alargada de 9 x 20 metros, y aunque la calle en su frente es relativamente amplia, incluyendo una vereda, el terreno se percibe muy estrecho al estar rodeado de otras tiendas y casas de 2 a 3 pisos.
El encargo incluía estacionamientos para dos autos, un área de secado de ropa y un espacio para la tienda. El edificio se sitúa entonces en la parte trasera del terreno, dejando la parte delantera para los estacionamientos.
Los arquitectos tenían miedo de que la tienda pasara desapercibida al ser de solo 41 m2, un área mucho menor en comparación con las casas vecinas, por eso decidieron hacer un diseño atractivo para los transeúntes y automovilistas.
El espacio principal se dispuso en la parte posterior del terreno, mientras que el acceso en su frente. El edificio se dispone transversalmente dentro del sitio, de una manera suave y generando espacios exteriores residuales con usos específicos.
Estos espacios residuales se convirtieron en un jardín, un área de secado y la zona de estacionamientos; todos ellos completan el salón de belleza en su conjunto. La tienda es un espacio único continuo, permitiendo ver gran parte del interior desde la entrada. Intencionalmente, algunos espacios quedan escondidos por la curvatura.
La forma del edificio es como si se hubiese extendido el volúmen del acceso, que en su sección es sólo del tamaño de la puerta. Esta sección se va haciendo más grande, vertical y horizontalmente al ir avanzando a través de ella.
El volumen de la curva se determinó mediante un estudio para mantener el equilibrio global del espacio interior, continuo en sus bordes. De esta manera, el grado de curvatura resultó del equilibrio entre la capacidad de ver a lo largo de todo el espacio, y la secuencia de cambios graduales que se logran al caminar desde el acceso.
Estos cambios graduales se lograron a través de la densidad de las aperturas y el ingreso de la luz natural. Así van apareciendo tres zonas distintivas de la tienda: la primera de ellas es el acceso.
La segunda zona comprende el espacio central, en el que va cambiando la luz a través de ventanas laterales con vistas hacia el jardín. El tercero es el espacio principal de peluquería en la parte posterior; este espacio recibe la mayor cantidad de luz natural a través de una lucarna. En este último espacio los clientes puede mirar el cielo mientras son atendidos.
