La triunfal recepción crítica de del Terminal Internacional de Pasajeros de Yokohama fue el producto de la metodología arquitectónica inventiva y el pensamiento social consciente. Diseñado por Foreign Office Architects (FOA) en 1995, el terminal futurista representa una tipología emergente de la infraestructura de transporte. Su diseño radical, hiper-tecnológico explora nuevas fronteras de la forma arquitectónica y al mismo tiempo provoca un gran discurso sobre la responsabilidad social de los proyectos de gran escala para enriquecer los espacios urbanos compartidos.