Con una nutrida trayectoria de más de treinta años enfocada al desarrollo de una arquitectura y un urbanismo sostenibles, esta arquitecta francesa defendió la especificidad del lugar y el uso eficiente de los recursos locales.
Militante de la eficiencia energética y el uso de la energía solar, Françoise-Hélène Jourda desarrolló su investigación y arquitectura experimental en torno al principio de sostenibilidad. Desde esta premisa y sin negar los avances de la tecnología en este campo, dirigió su propio estudio, Jourda Architectes Paris y EO.CITE, una consultoría de apoyo a profesionales, empresas y particulares.
Françoise-Hélène Jourda nació en Lyon y se graduó en la Escuela de Arquitectura de esta ciudad en 1979. Su compromiso hacia una construcción de calidad y responsable con el medio ambiente provino por un lado de su formación, ya que como estudiante coincidió con la primera crisis del petróleo en los setenta, hecho que la Escuela de Arquitectura de Lyon abordó en su currícula como marco programático. Por otra parte estuvo su propia experiencia vital, asociada a la casa de sus padres, que carecía de agua corriente y para la cual se recolectaba el agua de lluvia en grandes tanques que reutilizaban hasta en tres etapas: consumo, aseo y riego. Este saber inherente a su forma de vida (y por lo tanto para ella envuelto de una rotunda obviedad) le otorgó durante sus estudios la claridad para cuestionar y mantener la inquietud por un modo de hacer “otra arquitectura”.
* Texto por Daniela Arias Laurino, cortesía de Un Día | Una Arquitecta